Los cabeceros de cama infantiles son espacios ideales para crear esquemas decorativos temáticos que hagan de la habitación un espacio más personal y divertido. Recurriendo a personajes de dibujos animados o a sus superhéroes favoritos, se pueden crear decoraciones perfectas para hacer que los peques disfruten del descanso mientras cuentan con un cabecero ajustado a sus necesidades.
A poco manitas que seas, podrás hacer del cabecero un lugar muy especial para el peque, cogiendo lo mejor de cada casa para crear un ambiente único en su habitación recurriendo a muñecos, figuras animadas e incluso peluches y estampados.
Si no sabes por dónde tirar o quieres buscar ideas nuevas para decorar un cabecero de cama infantil, echa un vistazo a la siguiente guía: encontrarás varios consejos y apuestas seguras para hacer del cabecero de la cama un elemento especial de la habitación del pequeño.
Claves para decorar cabeceros de cama infantiles
Antes de ponerte a decorar como un loco, debes tener en cuenta varios aspectos para asegurarte de que el resultado sea el esperado. Algunos de los aspectos más importantes a la hora de decorar tú mismo el cabecero de la cama del pequeño los hemos recogido a continuación:
1.- Peluches y cojines, sí, pero los justos. ¿Qué cama infantil no tiene peluches? Son elementales para hacer que el pequeño asocie su habitación con lo que es, un espacio seguro donde poder descansar y jugar.
Sin embargo, hay que tener cuidado con el tamaño de los peluches y con sobredimensionar la presencia de los mismos en la habitación, sobre todo si ya cuenta con cojines junto al cabecero. Si los hay, la decoración del cabecero tendrá que enfocarse hacia las manualidades o los retoques con objetos artesanales, no con peluches ni fundas. Más de lo mismo no mejorará el resultado.
2.- Que la distribución de los elementos fomente la relajación. La habitación tiene que ser un lugar amable con el pequeño, sobre todo la cama.
Por ese motivo es importante pensar con anterioridad el reparto de los elementos, no solo para hacer que el esquema compositivo de los colores quede mejor distribuido, sino para garantizar que el pequeño dispone de todo lo necesario sin caer en la ostentosidad.
3.- Los colores, mejor escalonados en tonos. A pesar de tener que apostar por los colores intensos para hacer que la habitación tenga una ambientación alegre, acorde con lo que necesita el peque, lo ideal es apostar por un color y jugar con los tonos a empezar a introducir colores contrapuestos mezclados sin sentido que sobrecarguen la decoración.
Con esto no queremos decir que una habitación de fantasía multicolor sea una mala idea, pero la clave está en las proporciones y en la distribución de los colores.
4.- La seguridad, siempre lo primero. La decoración casera invita a introducir elementos de aquí y de allá, y cada vez es más habitual encontrar cabeceros con estanterías o mesitas artesanales acopladas, así como pequeñas repisas de madera en la pared para poner pequeños elementos decorativos.
Sobre el papel la idea es fabulosa, pero no se debe ignorar el hecho de que la habitación debe ser un lugar para descansar, no para introducir pequeños ‘trastos’ que luego dificulten el movimiento del pequeño o impidan desplazarse con soltura por la habitación.
Ideas para decorar con cabeceros de cama infantiles de madera
La madera es uno de los elementos más presentes en los cabeceros de cama, pero puede aplicarse de múltiples maneras para dar un toque personal y único al cabecero.
Bien optes por un cabecero de diseño clásico o uno más moderno con láminas de madera tratada para darle un toque más rústico, lo ideal es que el cabecero cuente con repisas auxiliares separadas del propio cuerpo de la cama para evitar que las paredes queden huérfanas. Así, conseguirás que el cabecero mantenga su seña de identidad mientras sacas más partido del espacio que tienes disponible.
Como a los peques les da miedo la oscuridad, optar por incluir pequeñas repisas con forma de casita puede ser una idea estupenda para colocar pequeñas luces que le acompañen por la noche al dormir, fomentando su descanso y proporcionándole la seguridad que necesita.
Si quieres ir con todo, también puedes optar por incluir una mesita de noche de corte más rústico. Hay algunas que incluso tienen la forma de troncos, lo que haría que el cabecero de madera llamase más la atención y tuviera más protagonismo.
Tips para combinar cabeceros de cama para niños originales
Si nos salimos de los cabeceros de madera y optamos por algo más vanguardista, podemos encontrarnos desde cabeceros de diseño futurista emulando una nave espacial o incluso pequeñas cubiertas en forma de casa para crear un ambiente mucho más recogido.
En caso de optar por encapsular la parte superior del cabecero, te aconsejamos que aproveches al máximo la distancia hasta el techo para potenciar la altura. Esto creará la sensación de recogimiento y protección al pequeño, que puede ayudarle a encontrar el ambiente idóneo para descansar y sentirse seguro.
Si este diseño lo vas a insertar con soportes laterales, asegúrate de dejar espacio a los lados para que el pequeño pueda tanto acceder a la mesita de noche como levantarse por las mañanas sin tropezar con ninguna de las aristas.
Los soportes deben estar bien fijados, por lo que es preciso que eches un vistazo a los espacios que dejas libres y que compruebes su nivel de resistencia antes de dejar que el peque haga uso de la cama.
Claves para decorar cabeceros de cama tapizados infantiles
Una solución estupenda para darle un aire más colorido al dormitorio del pequeño es optar por tapizar el cabecero. Con esta técnica conseguirás incluir en la cama un diseño alegre a su habitación, y lo mejor de todo es que no es tan costoso como crear desde cero una casita o una cápsula moderna y futurista.
Dado que cada vez es más habitual encontrar tapices ya preparados y listos para incluir en los cabeceros, puedes optar por incluir uno de estos. La variedad de los motivos decorativos es enorme, desde figuras de dibujos animados hasta personajes icónicos de cómics o películas de universos tan atractivos para el público infantil como Disney, Pixar o Marvel.
En cambio, si buscas algo realmente particular lo mejor es que optes por incorporar un tapiz hecho por ti o encargado a medida, que incluya un diseño especial preparado expresamente para esa pieza. Aunque mucho más costoso, es la mejor opción para convertir el dormitorio del peque en un espacio realmente único.
Ideas de decoración de cabeceros blancos para camas infantiles
Los cabeceros blancos se prestan a un diseño más minimalista, ya que logran ensalzar cualquier nota de color por leve que sea. Precisamente por eso, los cabeceros blancos suelen estar decorados con figuras sombreadas o perfiladas únicamente en negro, aunque también es común encontrar decoraciones basadas en distintos tonos de gris.
Una idea muy buena para evitar que un cabecero blanco acabe siendo soso es crear una base en la pared de color gris que emule el cielo nublado, y crear pequeños dibujos sobre la superficie de las paredes con perfiles negros que imiten las nubes y la lluvia. Es un ejemplo magnífico de cómo sin recurrir a colores chillones se puede decorar con éxito un dormitorio infantil.
Otra idea magnífica es incluir distintas escalas de color en elementos específicos para hacer que el blanco no quede huérfano. Incluir un sol o un cielo de color azul intenso es una buena idea si se opta por un diseño conceptual que se complemente con otros detalles sombreados para no recargar enseguida el conjunto.
Con los cabeceros blancos hay que tener en cuenta que menos siempre es más, ya que el contraste con los distintos colores será más alto que con cualquier otro color utilizado como base.
Tips para combinar cabeceros de cama infantiles con forma de casita
Antes te hemos hablado de la adición de casitas en la parte superior de la cama para crear cabeceros únicos. Si te ha gustado la idea y piensas incluir uno, lo mejor que puedes hacer para empezar es tomar medidas de la altura, la anchura y la profundidad que quieres que tenga la casita para crear tú mismo la pieza o encargarla a medida.
Lo ideal es que la base ocupe al menos un tercio de la superficie de la cama para que cubra toda la parte superior de la cama, incluyendo el cabecero, y aporte más estabilidad a la estructura. También es fundamental que se aproveche al máximo la altura para que el cabecero aporte la seguridad y el recogimiento que el pequeño necesita sin crear un espacio demasiado angosto.
Jugar con la luz también puede dar buen resultado, sobre todo si se incluyen pequeñas repisas en las paredes que permitan intensificar o reducir el sombreado que proyectan las bombillas por las noches.
Jugar con la intensidad de colores neutrales como el gris añadiendo notas de tonos intensos como el azul o el verde puede ayudar a crear un espacio único donde el pequeño se sienta seguro para conciliar el sueño por las noches.