La adopción es un método muy usado por muchas parejas a la hora de crear una familia. En muchas ocasiones se opta por este medio porque no se pueden tener hijos de una manera natural, mientras que en otras ocasiones porque se quiere dar una oportunidad a los niños que no tienen padres. Sea cual sea el motivo de la adopción, hay que tener en cuenta que hablamos de un trámite largo y que en muchas ocasiones es complicado, a pesar de que en España es totalmente legal la adopción.
¿Es difícil adoptar a un menor?
Se puede decir que no es sencillo, sobre todo si es la primera vez que se va a realizar este proceso. Por este motivo, si te estás planteando adoptar, es importante que tengas claro que el proceso no será corto, sino todo lo contrario. Además, en muchas ocasiones las cosas puede que se compliquen, de aquí que haya que tener mucha fuerza de voluntad a la hora de realizar la adopción.
Si no quieres enfrentarte a esos problemas solo, lo mejor que puedes hacer es contratar los servicios de un buen abogado que te oriente y te indique cuales son los mejores pasos. Los abogados Garanley cuentan con abogados con mucha experiencia. Eso significa que no solo tendrás la seguridad de que te van a dar las mejores orientaciones para conseguir que la adopción sea todo un éxito, sino que además te orientarán con anterioridad para que puedas ser consciente de todo lo que tendrás que hacer para conseguirlo. Un buen abogado siempre te indicará que el proceso es largo, duro y delicado en muchas ocasiones. Hay que estar seguros de lo que se va a hacer para evitar retirarse en mitad del proceso.
Requisitos básico para adoptar en España
Como bien sabes, la adopción es uno de los mejores medios para aumentar la familia y ayudar a un niño que por diferentes motivos no cuenta con ella.
A pesar de que los procesos se han agilizado respecto a años anteriores, la verdad es que todavía sigue siendo un procedimiento legal lento, de aquí que la ayuda de un buen abogado sea fundamental para que todo fluya y la adopción no se quede congelada.
Para poder adoptar a un niño, al menos uno de los miembros de la pareja tendrá que tener 25 años. Si las dos partes son menores, entonces no se podrán comenzar los trámites de adopción hasta que el miembro mayor supere esa edad. Además, los padres tendrán que tener como mínimo 14 años más que el niño que van a adoptar para poder hacer correctamente su funcionalidad de padres. Mientras que la diferencia máxima de edad será de 40 años.
Para poder adoptar, la pareja tiene que estar casada o en su defecto debe ser pareja de hecho. Como nos informa el abogado al que hemos consultado, la antigüedad del matrimonio tiene que ser al menos de un par de años. Si la pareja es homosexual, solo pueden adoptar una vez que se hayan casado y hayan cumplido los dos años.
No hay que olvidar que una persona sola también puede realizar al adopción porque en España se permite las familias monoparentales de adopción. Eso sí, dependiendo del país de origen del niño, la adopción podrá o no ser posible. Un buen abogado te orientará perfectamente.
¿Quién puede ser adoptado?
Puede ser adoptado un niño que sea menor de edad y no se haya emancipado, aunque también se puede dar el caso de que haya adopciones de mayores de edad, siempre y cuando la persona interesada lo consienta.
No se puede adoptar a un descendientes o a un pariente en segundo grado de afinidad o consanguineidad. Como se nos informa, tampoco un tutor puede adoptar a su pupilo. Solo se podrá hacer una vez que se haya aprobado la cuenta general de la tutela.
Un menor no puede ser adoptado por más de una persona a no ser que sean pareja de hecho o cónyuges.
Finalmente, si el adoptado pierde a su familia porque se les retira la custodia o mueren, el menor tiempo derecho a volver a ser adoptado por una nueva familia.
No hay que olvidar que la adopción siempre se llevará a cabo a través de una resolución judicial. Esta resolución puede ser simple cuando hay parentesco entre las partes implicadas o plena el menor no tiene parentesco con la familia y entra directamente como hijo en la familia.
Condiciones económicas y psicológicas para adoptar
No todo el mundo puede adoptar, sino que hay que pasar unos pequeños test que demuestren que pueden ser unos buenos padres. Por ese motivo, lo primero que hay que hacer es solicitar el certificado de idoneidad que se puede conseguir en el Servicio de Protección de Menores de la comunidad autónoma. En ese certificado se demostrará que la pareja cumple las condiciones económicas y psicológicas.
Para poder emitir ese certificado, se harán entrevistas personales y de pareja, se visitará la vivienda, se estudiarán los ingresos y bienes de la pareja… todo con el objetivo de tener la seguridad de que el niño va a ir a una buena familia. Y por supuesto, los dos miembros de la pareja tendrán que estar a favor de la adopción. Si hay dudas por una de las dos partes, el certificado no será aprobado.
No hay que olvidar que durante una de las entrevistas, el especialista que está evaluando a los candidatos también preguntará el porque de querer adoptar. Es importante llevar bien preparada esa pregunta para poder dar una respuesta natural y que convenza.
Proceso legal de adopción
Como te comunicará el abogado que te recomendamos contratar, si los test salen a vuestro favor, en ese momento podréis recibir el certificado de idoneidad. Pero en ese momento no quiere decir que la adopción haya finalizado, sino que habrá que seguir con más trámites.
Cuando la pareja tiene el certificado de idoneidad, es el momento de solicitar la adopción de un menor. Tras diferentes estudios y un tiempo, se presenta al menor a la familia de acogida y se da lugar al acogimiento familiar preadoptivo. Este periodo recibe el nombre porque la adopción no es completa, sino que es un periodo de acomodo para el menor. Asuntos sociales estudiará si el menor se adapta correctamente a la nueva vida y por supuesto si se le está dando un buen trato.
En el caso de que el menor se adapte y esté feliz con la familia de acogida, será el momento de proponer la adopción plena. La adopción solo puede ser aprobada por un juez. Una vez aprobada hay que inscribir la adopción en el Registro Civil, momento en el cual se pueden cambiar los apellidos del menor para que pase a formar parte de la familia.