Trabajar con niños es una tarea que te llena de energía por la felicidad que desprenden y porque para ellos cualquier actividad es un juego, una alegría, una manera de pasarlo bien. Aquellos que desean estudiar el grado de técnico superior de educador infantil deben de saber que merece mucho la pena y que van a disfrutar de una visión de la vida en la que los pequeños detalles cuentan. Si eres de los que quiere pasarlo bien trabajando, te contamos todo lo que necesitas saber en esta guía práctica.
Qué se estudia en el grado técnico superior de educador infantil
El grado de técnico superior de educación infantil es uno de los más valorados en los últimos años, principalmente porque se le está dando la importancia que tiene a un sector que no solo va a cuidar a los niños, como hace un par de décadas se pensaba, sino que cuenta también con muchos otros objetivos esenciales para que los menores puedan conocer su entorno, su cuerpo y tengan una base de lo que serán en un futuro.
Las personas que vayan a estudiar este ciclo de grado superior van a aprender a actuar ante cualquier problema que pueda tener el niño frente a un obstáculo o un suceso que le de miedo o desconfianza. Con las habilidades de estos profesionales el pequeño puede descubrir qué es capaz de hacer con su cuerpo, podrá expresar y transmitir lo que siente, sabiendo por otro lado cómo enfrentarse a sus posibles problemas diarios con mucha más seguridad.
También van a tener la posibilidad de identificar ciertas enfermedades que pueden darse en la edad infantil, conociendo los síntomas y posibles causas para que de esta manera, se pueda realizar un informe que vaya directamente al pediatra del menor y de esta manera poder prevenir problemas mayores. Por otro lado, estos profesionales y especialistas pueden tratar con diferentes técnicas a aquellos niños que requieran de necesidades educativas especiales.
Salidas del ciclo formativo de grado superior de técnico en educación infantil
A pesar de que la salida del ciclo formativo de grado superior de técnico en educación infantil más conocida es la que se centra en los centros educativos de educación infantil, tanto formales como no formales, existen otras salidas que también son muy beneficiosas para estos profesionales y que cubren un campo muy amplio.
Un técnico de estas características que haya obtenido su titulación podrá entrar en el sector de los servicios sociales de atención a la infancia, en la que se van estudiando los diferentes casos que se vayan dando y ayudará a las familias a elegir el mejor camino que deberán de tomar los progenitores o los tutores del menor.
Existe también la posibilidad de trabajar en diferentes programas en los que se atienda a niños que no hayan cumplido más de seis años y que se encuentran en riesgo de exclusión social o buscando apoyar a las familias de estos menores como bien podría ser, por ejemplo, el caso de madres que han tenido a sus niños encontrándose en prisión.
De igual modo, podrán trabajar en cualquier centro infantil o guardería, al igual que en las ludotecas, teniendo, como hemos podido ver, una gran cantidad de salidas laborales aunque también se tendrá la posibilidad de acceder por nota a los Grados universitarios relacionados con la educación. Para más información referente a este grado superior recomendamos visitar titulae.es/cursos/formacion-presencial/formacion-profesional/grado-superior/.
Diferencia entre educador infantil y técnico superior en educación infantil
Se habla mucho de las diferencias que realizan el educador infantil y el técnico superior en educación infantil, debiendo de saber que no son el mismo concepto aunque se suela mencionar en incontables ocasiones que son la misma titulación. Cuando hablamos del educador infantil, nos estamos refiriendo a aquella persona que ha conseguido obtener el título de técnico en educación infantil, el cual se consigue al pasar el Ciclo de Grado Medio. Para entrar en este curso o ciclo lo único que se va a necesitar es haber aprobado la ESO, siendo importante la nota final ya que podrá ser una medida de valoración para entrar, ya que si tienes poca puntuación en las notas, podrás quedarte a las puertas de entrar.
Por otro lado tenemos el técnico superior en educación infantil, el cual requiere para su acceso un título de Bachillerato y, por lo tanto, su titulación será un nivel mayor que la del educador infantil. Para que puedas hacerte una idea, el técnico superior es aquella persona que, además de poder trabajar como educador, también tiene otras cualidades y habilidades que ha ido consiguiendo con el transcurso del Ciclo de Grado Superior en Educación Infantil.
Funciones del técnico superior en educación infantil
Las funciones del técnico superior en educación infantil son varias y todas ellas muy importantes para el menor. Aquí va a entrar la capacidad del profesional para programar de manera eficiente una serie de programas educativos que ayudarán a la infancia, como también aquellos objetivos y métodos que harán posible la correcta evaluación de los niños para conocer en qué están fallando y cómo deben de ser llevados.
Este profesional también va a tener la función de dinamizar a grupos infantiles por medio de juegos y actividades lúdicas que pueden tener o no una finalidad en su desarrollo o unos objetivos específicos.
Este técnico especialista conseguirá elaborar todo tipo de documentos que van a ayudar a que los niños puedan ser evaluados de manera correcta, consiguiendo con estos documentos y evaluaciones hacer visible el desarrollo tanto cognitivo como sensomotor de los mejores, además de sus desarrollos sociales y emocionales, los cuales también van a poder ser evaluados con las diferentes técnicas y dinámicas que los técnicos superiores de educación infantil son capaces de elaborar.
Muy en correlación con lo anteriormente mencionado, el profesional podrá también crear herramientas en las que se pueda medir e identificar de manera exhaustiva si existe algún indicio de enfermedad en el menor, ya bien sea a nivel físico, como también a nivel psicológico, pudiendo realizar un informe que pueda ser entregado a los padres como también a la unidad competente para que el menor pueda ser atendido como es debido.