La adolescencia es un período bastante intenso para todo el mundo. Las hormonas revolucionadas, los cambios constantes y las ganas de vivirlo todo suelen hacer que los adolescentes experimenten muchísimos cambios a nivel emocional y psicológico durante la adolescencia, mientras se forma y desarrolla su personalidad. A continuación te presentamos los principales cambios emocionales y psicológicos que suelen tener lugar durante la adolescencia.
Los cambios emocionales durante la adolescencia
La adolescencia es una etapa de cambios muy rápidos y grandes que involucran tanto el físico como la parte emocional de la persona. Es el cambio de la infancia a la vida adulta, y la etapa en la que las personas conforman en gran medida su personalidad.
De esta forma, en la adolescencia las personas experimentan tanto cambios emocionales como cambios psicológicos, muchos de los cuáles también se relacionan con la aceptación de los cambios físicos que todos los jóvenes experimentan en esta etapa de sus vidas.
Los adolescentes, como se dice popularmente, tienen «las hormonas revolucionadas», porque los cambios drásticos que experimentan suponen que sus emociones y reacciones parezcan exageradas en algunos casos. Durante la adolescencia es posible experimentar cambios de humor rápidamente, sentir dudas y contradicciones, descubrirse a uno mismo y caer en los excesos para reafirmarse de cara a convertirse en adultos.
Durante la adolescencia también es posible experimentar rechazo, ansiedad y sentirse provocador. Los cambios físicos suelen intimidar a los adolescentes, e incluso pueden llegar a causarles ansiedad al ser realmente rápidos. Los adolescentes también se reafirmarán escogiendo su estilo para definir su propia identidad.
La autoestima suele verse bastante afectada por estos cambios físicos y por la apariencia en la adolescencia, y suele ser bastante normal que los adolescentes se comparen con los adultos.
En el plano de la sexualidad, es en esta etapa cuando las personas empiezan a interesarse por ella. Descubren sus preferencias sexuales, sienten atracción, curiosidad e incluso miedo.
La adolescencia también es el momento en el que las personas empiezan a tener ideas propias, a cuestionarse y a defender aquello en lo que creen de forma mucho más intensa.
De esta manera, durante esta etapa de cambio, descubrimiento y revolución, los expertos coinciden en la importancia de la psicología para conseguir sentar las bases de la gestión emocional en los adolescentes, de cara a que puedan convertirse en adultos estables emocional y psicológicamente hablando en el futuro.
Es por ello que, tanto si se tienen problemas o resulta complicado lidiar con los cambios emocionales y psicológicos en la adolescencia, como si simplemente se necesitan algunas pautas para poder hacer frente a esta etapa con las mejores garantías, los psicólogos especialistas en psicología adolescente como MendezPsicologia son los profesionales más adecuados para tratar problemas concretos, así como para ofrecer a los adolescentes algunas pautas de conducta y consejos profesionales que les ayudarán a lidiar con los conflictos, a descubrirse y a aceptarse poco a poco, para poder llegar a la edad adulta sanos física, mental, psicológica y emocionalmente.
Durante esta etapa también se vuelve mucho más importante para las personas la opinión de los demás, sobre todo la de sus amigos y la de las personas con las que más se relacionan. Los adolescentes quieren crecer y separarse de sus padres, con lo que también es normal que experimenten conductas de rechazo hacia sus progenitores, sus decisiones y su forma de comportarse, comparándola con las de otras personas.
Las relaciones se vuelven mucho más importantes, ya que en los adolescentes se torna fundamental el formar parte de un grupo que les represente, el sentirse identificados y cómodos. De esta manera, es necesario enseñar a los jóvenes las pautas adecuadas para que aprendan a crear relaciones saludables en las que puedan ser ellos mismos, sin dejarse manipular y sin sentirse inferiores respecto a otras personas.
A nivel de intimidad, durante la adolescencia las personas empiezan a necesitar su propio espacio, y les empieza a molestar cuando alguien intenta invadir su intimidad. Normalmente dejan de contarles las cosas a sus padres, desarrollan sus propios sueños, lo pasan bien y empiezan a interesarse por los hobbys que de verdad les gustan.
En la adolescencia las personas también necesitan empezar a tomar sus propias decisiones y a formarse sus criterios razonando las decisiones que toman, y haciéndose responsables de sus fallos. Necesitan sentirse más libres, pero al mismo tiempo pueden llegar a experimentar tensiones y ansiedad al sentirse responsables de muchas cosas que antes eran problemas de los adultos.
Del mismo modo, durante la adolescencia también es posible empezar a preocuparse por el futuro, a proyectar la vida, a imaginarse de adulto. Las preocupaciones de los adolescentes suelen tener mucho que ver con su apariencia, su entorno, la popularidad, pero también la familia, el desarrollo y el futuro, con lo que en muchos casos los profesionales en psicología adolescente serán de gran ayuda para enseñar a los jóvenes a lidiar con estos nuevos problemas.
Por último, además de pedir ayuda a los profesionales para manejar mejor todos los cambios emocionales y psicológicos que pueden llegar a experimentarse en esta etapa, los expertos también recomiendan seguir algunos consejos sencillos como el dejarse acompañar por personas que se sienten de la misma forma, contar hasta diez o aprender otras técnicas de relajación para los momentos de ansiedad y enfado, hablar con las personas en las que realmente se puede confiar, hacer deporte, descansar las horas necesarias cada noche, aprender a estar en calma y ser capaz de desahogarse, llorando o expresando las emociones de otra forma, entendiendo que esto no tiene nada de malo, sino que te descarga y te ayudará a sentirte mejor.
Es normal experimentar muchos cambios emocionales y psicológicos durante la adolescencia y sentirse en una montaña rusa de emociones, pero aprender a gestionarlas de forma eficiente será sin duda la clave para convertirse en adultos saludables y estables en el futuro.