Actualmente, vivimos en un mundo digital, en el cual la información está disponible rápidamente en los dispositivos electrónicos. Esto ha repercutido de manera importante en la educación, siendo cada vez más los estudiantes que utilizan medios digitales para llevar apuntes o almacenar libros.
En muchos casos, los alumnos toman los apuntes directamente en los portátiles o tablets y optan por estudiar en libros digitales. No obstante, hay otros que prefieren el papel impreso, ya que consideran que el proceso de aprendizaje es mucho más efectivo de esta manera.
Algunos estudios indican que el formato en el cual se estudia puede afectar desde la velocidad de lectura, concentración y capacidad de captar los contenidos. Aquí podrás comparar si es mejor estudiar en un formato digital o utilizando papel impreso.
Estudiar en formato digital vs papel impreso
Cada vez más, las instituciones educativas asumen el uso de herramientas digitales, que se integran en el proceso de aprendizaje de sus estudiantes. En algunos casos, el docente prefiere este tipo de medios, debido a que el acceso es más global, aunque se considera que los libros digitales no han logrado desplazar totalmente a los impresos.
Los estudiantes de las últimas generaciones son nativos digitales, por lo que manejan los medios digitales con gran facilidad, prefiriendo estos a los impresos. En este sentido, es importante comparar los beneficios y desventajas que ofrecen ambos formatos al momento de estudiar:
Velocidad de lectura
Se ha comprobado que cuando se lee en una pantalla, la persona se desplaza con mayor velocidad por el contenido. Por tanto, se suele leer mucho más rápido en el formato digital, que cuando lo haces en el papel impreso.
Esto favorece que puedas encontrar la información que buscas en menor tiempo, teniendo la posibilidad de consultar mayor número de fuentes. No obstante, uno de los problemas que se percibe en comparación con la lectura impresa, es que la persona se detiene menos a analizar el texto que está leyendo.
Capacidad de concentración
En un estudio realizado en 2016 entre estudiantes universitarios de varios países, un 92% de los encuestados indicó que se concentraron más al leer libros impresos. Una de las causas es que la lectura en formato digital suele estimular la multitarea, por lo que se pierde atención en el texto que se está estudiando.
Por otra parte, en la pantalla la persona suele enfocarse en una parte del texto y al pasar el contenido más rápidamente, no se da el tiempo necesario para captar la información. Además, es más factible relajarse y dejarse absorber por la lectura de un libro impreso, que cuando se hace en formato digital.
Otro problema asociado a estudiar en el formato digital, es que al buscar información es frecuente la presencia de distracciones, como ventanas emergentes o enlaces. Esto hace que el estudiante se diluya, leyendo superficialmente la información que se les presenta.
Comprensión lectora
Este es uno de los aspectos en los que hay más controversia entre el formato digital e impreso, ya que los estudios no son concluyentes. No obstante, en algunos se ha encontrado que, aunque la comprensión general del texto suele ser similar en ambos formatos, cuando se va a temas más profundos, es mejor el impreso.
Asimismo, en el formato digital el contenido se suele presentar en un sentido diagonal y el lector se suele desplazar buscando palabras clave. Esto hace que profundice menos en el contenido y no realice adecuadamente los procesos de análisis, que lo lleven a una comprensión más profunda.
El papel impreso favorece el análisis del contenido de lecturas académicas largas, en comparación con el formato digital.
En un texto impreso, el lector suele concentrarse en una menor cantidad de información, tomándose pausas entre párrafos para analizar el contenido. Con los formatos digitales, la persona tiende a dejarse llevar por la posibilidad de acceder a gran cantidad de información en poco tiempo, sin dedicar el tiempo suficiente a la reflexión de lo que lee.
En caso de tomar apuntes digitales, es recomendable leerlos impresos, ya que el hecho de poder hacer notas o subrayar en el papel, ayuda a mejorar la comprensión. Uno de los inconvenientes para muchos estudiantes son los altos costes de la tinta y el tóner de la impresora, por lo que en a4toner.com te brindan diversas opciones económicas para la impresión.
Retención de la información
En general, las personas consideran que al leer en papel impreso, se retiene el contenido por más tiempo que en el formato digital. Esto puede estar asociado al hecho de que al pasar las páginas del libro, el cerebro va construyendo representaciones del texto, lo que le permite elaborar mapas mentales más coherentes.
Así, el contacto físico con las páginas del libro, genera una experiencia en la que se involucran varios de los sentidos. Esto hace que la persona se compenetre más profundamente desde el punto de vista cognitivo e integre lo aprendido más fácilmente a su memoria.
Además, parece ser que la zona del hipocampo se estimula mejor con la información disponible en el papel, que genera una codificación más clara para la memoria. Otro factor que puede influir, es el hecho de que en los libros impresos se suele poder ver la página completa, lo que no siempre ocurre con los contenidos digitales, lo cual contribuye a retener la información.
Experiencia de lectura
Uno de los aspectos que no puede cubrir el formato digital, es el contacto del lector con el papel impreso. De hecho, se considera que al estimularse el sentido del tacto y del olfato, la persona llega a desarrollar una relación afectiva con el libro, lo que cual ayuda a mejorar su capacidad de comprensión del mismo.
Un gran inconveniente de los medios digitales, es que la forma en que se presenta el contenido en la pantalla puede llegar a causar agotamiento visual. Esto lleva a que la persona pase menos tiempo dedicado a la lectura, en comparación con un texto impreso en papel.
Sin embargo, no se debe perder de vista que la lectura en formato digital ha venido para quedarse, por lo que cada vez más los lectores deben poder adaptarse a esta. De hecho, se considera que los formatos que se acercan más al libro impreso, como presentar páginas completas en la pantalla o dar la posibilidad de pasarlas como en un formato físico, ayudará a mejorar la experiencia del lector.